No hay mal que por bien no venga

Siempre he pensado que es mejor recordar todas las aventuras en tu mente que plasmarlas en un papel… pero cuando decidí irme a Irlanda cambié de opinión. En mi cumpleaños mi primera host family me regaló un diario y decidí plasmar en él todas y cada una de las aventuras que iría viviendo para en un futuro leerlas, reírme y recordarlas. 
Tengo que confesar que todas no las podía escribir, algunas las tenía que guardar en mi recuerdo porque me negaba a que alguien pudiera por “equivocación” leerlas.

Sin enrollarme más… aquí empieza la primera anécdota que quiero compartir con vosotras/os que se podría titular perfectamente..No hay mal que por bien no venga!
Un fin de semana cualquiera mis amigas y yo nos disponíamos a ir a havana browns– encima del reardens (Washingtong Street), para mi parecer el mejor pub de Cork hasta que tuvimos que pagar 10 euros sin consumición y desde que fue el pub con más robos de abrigos y paraguas de la historia (que me lo digan a mi, jeje). 
Empezamos la noche con buena música, el pub con bastante ambiente hasta que de repente me quedé sola con una amiga bailando con un grupo de chicos españoles y un alemán que vivía con uno de ellos y que por cierto estaba un poco loco.

De repente, aun estando atenta y vigilando a mi amiga... ella desapareció con el doble de Pablo alboran y gracias a esa casualidad conocí a Marco. Él fue muy amable...!ayudándome a encontrar a mi amiga y invitándome a pan bimbo con nutella durante la investigación y espera... A partir de allí nos hicimos super amigos. (Quedábamos para beber cerveza de cereza, comíamos pollo frito y esa clase de cosas que se hacen con un amigo).

 y ...de repente fue mi amiga quien me encontró a mí! nunca explicaremos por qué! fue un secreto que prometimos no contar ninguno de los tres.

Una noche muy larga pero la terminamos como siempre... llamando a Alan

(el taxi más famoso de Cork).